¿Qué es el Diseño Legal?
Es una disciplina que se enfoca en aplicar los principios del diseño para mejorar la forma en que se comunican y entregan servicios legales a los clientes. Se trata de un enfoque innovador que busca mejorar la experiencia de los usuarios en el ámbito legal, creando soluciones más eficaces, accesibles y atractivas.
El diseño legal existe para hacer que los documentos y las experiencias legales sean claras y útiles para las personas; es por ello que se centra en la experiencia del usuario, es decir, en cómo los clientes interactúan con los servicios legales. Para ello, se utilizan herramientas y metodologías propias del diseño, como la investigación de usuario, el prototipado y la evaluación continua de la solución. El objetivo es crear soluciones que sean útiles, usables y satisfactorias para las personas.
Podemos re-imaginar la información legal usando estructura, lenguaje y elementos visuales que tengan sentido para las personas, para cumplir ese objetivo nos hacemos algunas preguntas tales como: ¿Quiénes son las personas que utilizarán este documento? ¿Cuál es su contexto? ¿Cuáles son los comportamientos claves que esperamos adopten los usuarios? ¿Cuál es el mejor estilo de escritura para el documento? ¿Qué tono estamos usando para dirigirnos? ¿Podemos continuar trabajando en ello?
¿Por qué es importante el Diseño Legal?
Tradicionalmente, la práctica legal ha sido vista como una actividad compleja y difícil de entender para las personas comunes. El diseño legal busca cambiar esta percepción, tomemos como ejemplo un contrato laboral para un nuevo empleado en una empresa. Tradicionalmente, estos contratos están llenos de terminología legal compleja y cláusulas que pueden ser difíciles de entender. Además, hay una gran cantidad de información importante que debe ser comunicada de manera clara y efectiva para garantizar que el nuevo empleado comprenda los términos de su empleo y sus obligaciones.
Usando diseño legal, podemos crear un contrato laboral que no solo cumpla con los requisitos legales, sino que también sea fácil de entender y accesible para la persona, esto puede incluir el uso de gráficos, íconos y visualizaciones de información para ayudar a explicar las condiciones y cláusulas importantes de manera más clara y concisa. También podemos utilizar un lenguaje más simple y directo que sea más fácil de comprender.
Evolucionemos hacia una cultura de diseño en la que la experiencia y la comprensión del usuario sean una prioridad en la creación de documentos y experiencias legales.
Escrito por: Geraldine Rodríguez.